Una TV de Apple...

Con los rumores en torno a Apple se podrían rellenar dos revistas mensuales. Pero hay uno que empieza a ser tan repetido e insistente que incluso suena atractivo: la compañía de la manzana podría preparar una tele y presentarla antes de que acabe el año. Y aunque nadie sepa en qué trabajan en Cupertino, hay razones para pensar que es un paso lógico pese a los muchos problemas que podría suponer crear una televisión para una compañía como la de Steve Jobs.

 

¿Cuáles son los factores a favor para Apple?

- Tras poner a la venta el nuevo AppleTV a 99 dólares, Apple ha demostrado que hay necesidad de cambio en el sector de la televisión. Un cambio hacia un sistema más fácil, más cómodo y más integrado. Ni Apple ni Google ni TiVo: ni nadie lo ha logrado todavía y es una cuestión de interfaz... precisamente donde Apple suele golpear primero.

- El mercado de la televisión está estancado desde hace años. Pasamos de las teles de tubo a las planas, del LCD al plasma, de lo digital a lo analógico y ahora vamos hacia la alta definición. Pero sólo son cambios en la imagen, no en la forma de ver la televisión.

- Los más jóvenes ven el televisor como un electrodoméstico sin interactividad. Como si fuese un frigorífico o un microondas. Lo usan de forma pasiva para relajarse delante de él. Cuando quieren interactividad, hacer dos cosas a la vez o ver una serie tranquilos prefieren ir al ordenador y ponerse los cascos.

AirPlay, el cómodo sistema de Apple que permite pasar cualquier cosa que se reproduzca en un dispositivo a otros son sólo tocar un botón sería un punto a favor de una tele de Apple. Del iPad a la tele, del iPhone a la tele, del iPod a la tele, del ordenador a la tele... con un botón. Un sueño factible.

- Las aplicaciones y la facilidad para desarrollarlas son otro punto a favor de Apple. Juegos estilo iPad en la televisión, parrillas de programación que dején atrás definitivamente el teletexto, previsión del tiempo: nada que no pueda verse en un ordenador, pero en la televisión.

El tamaño, el diseño y la comodidad de instalación: una tele para desempacar, enchufar, de 40 o 50 pulgadas y que funcione, se sincronice y lo haga todo sólo dándole a uno o dos botones. Si existe, al menos yo no la conozco.

¿Y los motivos para no hacer una tele?

- Sin duda alguna, el principal problema es el precio y con él el ciclo de vida de los televisores. Los productos de Apple son caros mientras los consumidores tienden a comprar teles cada vez más grandes y baratas. Mejor 50" a 500 euros que 30" a 1.000 euros aunque el segundo modelo ofrezca más prestaciones. Además, Apple acostumbra a renovar sus productos cada 8 o 12 meses. Las teles, en cambio, duran en los hogares no menos de 2-3 años. De momento, porque todo puede cambiar.

- Los fabricantes de televisores no sólo tienen que lidiar con sus dispositivos y conexiones, como hace Apple. Una tele de gama media tiene, hoy en día, entradas para la antena, euroconectores, por componentes, HDMI, HDMI por componentes, USB... para conectar cámaras, vídeos, ordenadores... de decenas de fabricantes. Apple nunca ha lidiado con ello y crear una tele sólo para sus dispositivos sería un suicidio.

- El mando a distancia, al menos como lo conocemos hoy, es uno de los principales inconvenientes para crear una televisión interactiva: es limitado, incómodo y poco útil. Poner un teclado a la tele tampoco funciona. No hablemos de un ratón. ¿Una solución táctil? Quizás en Cupertino ya hayan pensado en ello, pero está claro que la reinvención de la tele pasa por un cambio completo del mando a distancia.

- Lanza una tele en 2011 sin un sistema de grabación no tendría mucho sentido. Y de hacerlo las cadenas y productoras pondrían todas las pegas que pudiesen para defender sus derechos de autor. Apple tendría que negociar sobre estos derechos, aunque no es en absoluto la primera vez que lo hace.

- Casi todos los fabricantes de productos electrónicos para el hogar cuentan con oficinas de servicio técnico que dan servicio rápido y normalmente sin salir de casa. Apple no. No es un problema definitivo, pero sí un inconveniente importante.

- En EEUU, a nivel local, Apple no tendría más remedio que negociar con las compañías de tele por cable para integrar sus servicios si quiere tener éxito. En España el problema es menor, pero si Apple lograse, por ejemplo, que para ver canales de pago no hubiese que instalar dispositivos extra en el salón habría dado un paso importante para imponerse en el mercado.

En resumen: Apple tendría que romper el mercado con algo distinto. Cosa que ha hecho en repetidas ocasiones en la última década. Posible, sin duda; complicado, también. ¿Angry Birds en 40"? Ojalá.

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